En una de mis clases de la maestría nos han pedido que redactemos sobre lo visto en clase para que poco a poco vayamos adquiriendo un estilo propio al momento de escribir, de manera que uno diga “Ah, esto lo escribió tal”, o algo así se mencionó. Pues bien, esta es mi manera de escribir, casual, no rimbombante y de manera errante. Este es tal vez un enfoque equivocado, pero tengo que deshacerme de este writer’s block al menos en esta tarea.
Antes de abordar el tema, se suponía que cada uno leeríamos un capítulo del Libro Judío y al final todos leímos el mismo. El texto que escogimos fue Geografía urbana y palabra impresa, y en él pudimos leer sobre el creciente número de bibliotecas especializadas sobre libros judíos en Argentina en las primeras décadas del siglo XX.
Tanto en la urbe como en las pampas, los recién llegados se agruparon para no perder sus raíces, evitar el aislacionismo y compartir tanto penas como esperanzas. Crearon instituciones sociales, culturales, educativas, políticas, laborales, socio-deportivas y religiosas.
En lo que se refiere a las bibliotecas, era difícil establecerlas por la falta de fondos para comprar los primeros libros. Sin embargo, hubo un cambio favorable en la circulación de ejemplares en la posguerra, ya que hubo una baja en los precios de libros importados. Se destacaron autores como Tolstoi, Gorki, Nietzche y Dostoievski, y entre los géneros importantes se encontraban los cuentos, novelas, libros de historia, de antisemitismo y de filosofía.
Con el paso del tiempo y debido a la cantidad de judíos en el área, Argentina fue el hogar de las editoriales judías Zlotopioro Hermanos y Julio Kauffman. Sin embargo, no se podían tener publicaciones periódicas en ídish; además de necesitar tipos hebreos, necesitaban de correctores capacitados que le dieran un visto bueno al trabajo, por lo que muchas otras editoriales se dedicaron en publicar en castellano.
Al contrario de lo que los judíos en Argentina buscaron hacer (que los jóvenes se cobijaran con la cultura de sus ancestros), y dando un poco un giro, pudimos ver ejemplos de aquellos tiempos en que la difusión de lo impreso tenía sus limitantes (en vez de que alguien se cobijara de una cultura, tenían que adoptar solo aquello que era moralmente aceptable).
Como ejemplos vimos la época de las cruzadas, en donde se empiezan a difundir libros populares, como los de las historias caballerescas, las cuales se llegaron a considerar como historias prohibidas debido a que esos textos relataban fantasías y no realidades como lo era en aquel entonces la Biblia y sus textos paralelos (plegarias, oraciones).
Los textos religiosos han sido un mecanismo de control de las masas, han dictado lo que está bien y lo que está mal a lo largo de la historia, prácticamente dicen la manera en que uno debe vivir y hasta lo que se debe pensar. Tomando textos de la iglesia católica como ejemplo, ya que desconozco del contenido de textos de otras religiones, considero buenos apartados a los diez mandamientos, los actos de contricción para aquellos que no hayan seguido estas reglas y la manera en que debe venerarse a Dios.
Acto de contricción 1 (porque claro, depende del tipo de pecado cometido):
Suena fácil llegar al perdón, pero hay un truco: para llegar al perdón absoluto, se tiene que hablar con un intermediario, el sacerdote, relatar los pecados cometidos o los sentimientos de culpa, recibir una penitencia y finalmente recibir una absolución. El poder recae entonces en una persona terrenal y no en un ser celestial. ¿Será acaso que la iglesia católica se haya dedicado a aprovecharse de este pequeño detalle a lo largo de la historia? Aun así, a pesar de la rigidez de la iglesia para con feligreses, resulta interesante como es que el dogma de esta y otras religiones, que siguieron por siglos un texto sagrado por tantos años prácticamente al pie de la letra, se hayan visto en la necesidad de aceptar que la biblia no se trataba solamente de historia, sino que era necesario que las personas pudieran distinguir entre lo real y lo imaginario, así como también llegar a un análisis de lo descrito.Las siguientes definiciones y ejemplos, fueron tomados de la página oficial de los Testigos de Jehová (2018):
En las metáforas y símiles suelen compararse dos cosas. Por un lado está aquello de lo que realmente se habla, el término real; y por otro, aquello con que se lo compara, el término imaginario. Y lo que ambas cosas tienen en común lo llamaremos punto de comparación. Así que la clave para entender estas figuras es saber identificar estos tres elementos.
Es claro que con la cantidad de información que hay en nuestra época es difícil controlar a las masas de la misma manera en que se hacía antes. El miedo a Dios que se infundía anteriormente no es el mismo de ahora y hay mucha gente que incluso de manera motivada desafía todo lo que sigue siendo moralmente bueno. Pero, quién sabe, a lo mejor en algunos años algún libro perdido de la Biblia aparecerá, hará una mención sobre un manto pintado de los colores del arcoíris y nos tocaría a nosotros encontrar la figura retórica, el término real… Pensándolo bien, probablemente ya apareció y se encuentra ya hecho cenizas, cual alma pecadora en el infierno.
Bibliografía:
Testigos de Jehová: https://wol.jw.org/es/wol/d/r4/lp-s/2009326
Comunidad Judía Amia: http://www.amia.org.ar/index.php/content/default/show/content/21
Rosario Católico: http://www.rezarelrosario.org/contenido.asp?seccion=6
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